Esta vez les ofrezco una excurción familiar muy agradable por un sendero hacia el pintoresco castillo de Šomoška. El castillo se encuentra en la frontera de la República Eslovaca con Hungaria, en la frontera llamada Šiatorská Bukovina – Šalgotarián, unos 30kms de la cuidad de Lučenec. Está situado en las colinas verdes de los montes de Cerovská, nuestras menores montañas volcánicas.

El volcán se mantiene en forma excepcional, el castillo está construido en la parte superior de éste mismo, directamente en el flujo de lava rígida, que descubrieron mientras construían el castillo. El flujo está formado por una rocosa cascada curvada hecha mayoritariamente por columnas hexagonales, a veces por columnas solo pentagonales de basalto. La altura de la cascada de basalto es de 9 metros. Las columnas son excepcionales también porque son curvadas, su edad es unos 4 millones de años y esta forma la alcanzaron por enfriamiento paulatino en las entrañas del volcán. La roca que las forma se llama basalto y se utilizó también para construir el castillo. Muy cerca se encuentra la antigua cantera donde, en el siglo pasado, se explotaba piedra, y muchas cuidades de Chequia y República Eslovaca están pavimentadas con ella.El sendero enpieza en el valle del arroyo de Bukovský cerca de la Torre de Simeon, donde se paga la entrada alrededor de un euro por una persona adulta. El aparcamiento es gratuito. El sendero nos lleva por una reserva natural, mayoritariamente por ambiente forestal del valle del arroyo de Bukovský con varias fuentes, lagos y magníficas hayas de unos doscientos años. La longitud del sendero es de 1,6 km, con 106 metros de desnivel, así que es alcanzable también por turistas pequeños. A lo largo de la caminata los tableros nos informan de la naturaleza de alrededor, de la estructura geológica de los alrededores y del castillo Šomoška mismo. Justo debajo del castillo se encuentra un mar de piedra de basalto.

El castillo fue construido a finales del Siglo XIII por los Kačičovci. Su plano es triangular que forma un palacio gótico, dos bastiones, la barbacana y un baluarte. En el año 1310 se convirtió en la propiedad de Matúš Čák Trenčiansky. Después de la desintegración de sus tierras, Tomáš Széchényi cogió el Šomoška. En el año 1461 el rey lo asignó a los Orsághovci y a los Loszoncyovci, a los que más tarde perteneció. En el año 1573 el castillo quedó en manos de los Turcos, bajo la dirección del Beg Ali de la cuidad de Fiľakovo (hasta el año 1596). Más tarde, el castillo fue fortificado y fue añadido un baluarte al noreste. Después de la represión de Rákoczy, a principios del Siglo XVIII, fue destruido por el ejército del emperador. Se reconstruyeron dos cúpulas y ahora se ve muy atractivo, sobre todo por su cúpula con el típico techo que parece ser un sombrero.

Del castillo hay una bonita vista al pueblo de Somoskó y a la inversa colina de Cerovská que se levantó por la actividad tectónica y volcánica y la erosión subsiguiente. Las partes más altas de la colina están formadas por el basalto. Verémos las rocas de Belinské, Medvedia y al sur-suroeste un castillo parecido, pero ya en Hungría, el castillo de Salgó. A mí, personalmente, me sorprendió la proximidad del pueblo húngaro de Somoskó, que se extiende casi hasta el castillo mismo.