El Valle de Hrochotská

El Valle de Hrochotská

El Valle de Hrochotská se encuentra en la área protegida de Poľana. Es un paisaje muy atractivo de varios puntos de vista. Sale del centro mismo del estratovolcán de Poľana, de su caldera. El arroyo de Hučava, que la creó, recogía agua de las laderas inferiores del volcán y abrió un camino hacia el este creando un valle de 16 km de longitud. Al final del valle mismo se encuentra uno de los tres pueblos en la área de CHKO (área de paisaje protegido) y Reserva de la biosfera UNESCO Poľana. El pueblo se llama Kyslinky, hay en él solo un par de casas y un establecimiento de epresa forestal. En pasado había aquí un ferrocarril forestal que iba de Vígľaš hasta el Valle de Hrochotská, fue 24 km largo.

En los años 70 el ferrocarril fue cerrado y las vías de ferrocarril fueron desmontadas. El tren está parado justo debajo del Castillo de Vígľaš cerca de la carretera. Las laderas laterales del valle son bastante enpinadas en contraste con las laderas exteriores de Poľana. En estas laderas hay varias interesantes formaciones y áreas. Por el fondo del valle va un camino de asfalto que une dos carreteras, una del sudoeste de Očová y otra del noroeste de Hrochot. Las carreteras se unen en el Molino de Hrochotské, que parece un guardia guardando la entrada a este valle. Cerca de éste se encuentra la Cueva de Hrochotská. Tiene 42 metros de longitud y 11 metros de profundidad, no es accesible al público. Aproximadamente después de 6 km de la carretera delante de nosotros aparece una gigante roca llamada Bátovský balvan. Parece como si lo lanzara un gigante, está a unos 10 metros a la izquierda de la carretera. Es un aislado bloque rocoso, más o menos redondo con 14 metros de altura y 8 metros de anchura. Se compone de las llamadas bombas volcánicas. Un kilómetro sobre la roca se encuentra una de las hayas conocidas más grandes en toda la área de paisaje protegido, llamada Buk pod Širokou a 915 msnm. La periferia del tronco es de 486 cm. Yendo por el camino más hacia el valle en el lateral vallecito del norte encontramos otro monumento natural notable, Jánošíková skala (La roca de Jánošík). Se trata de un enorme bloque de andesita que tiene de 30 hasta 50 metros de altitud y 200 metros de anchura. Al principio esta roca casi no es visible porque está invertida al este, pero acercándonos más a ella cada vez provoca más respeto en nosotros. Sólo cuando ya estemos justamente debajo de ella nos sentimos muy pequeños, como unas miniaturas, y vulnerables. Esta sensación eleva una inclinación – un pliegue de la roca que prácticamente está colgada encima de nuestras cabezas. Aproximadamente en el medio del bloque, a 5 metros de altura se encuentra una seudocueva llamada Abčiná. Surgió gracias a la meteorización mecánica, tiene 12 metros de profundidad y su diámetro exterior es de 8 a 10 metros. La cueva es no accesible, se dice que en pasado Jánošík escondía en ella sus monedas llamadas “dukáty”. Si le damos la vuelta a la roca del norte, el sendero nos llevará a él. Arriba nos sorprenderá su diversidad y combinación de la vegetación, cuando nos encontramos pinos y arándanos con siemprevivas. De la cima de Jánošíková skala (La roca de Jánošík) hay unas vistas espectaculares al valle y a la majestuosa Zadná Poľana y Predná Poľana. Si vamos por el camino más hacia Kyslinky, pasarémos por debajo de la reserva natural “Pri Bútľavke” con yacimientos de tejo y también por debajo de otra reserva natural de Hrochotská Bukovina dónde hay escasas comunidades de praderas alpinas e insectos. – los heterópteros. En total, la flora y la fauna de Poľana es muy variada. Encontramos aquí varios ecosistemas, desde termófilos robles al suroeste de la montaña, por un bosque de hayas, de abetos hasta praderas y pinos alpinos típicos para Poľana. De fauna hay aquí todas las fieras grandes, incluso la más grande – el oso pardo (más o menos 50 indivíduos). Si estamos callados podemos ver también majestuosas ciervas y venados que exactamente aquí, en Poľana alcanzan los valores más altos de toda Eslovaquia. Quizás la impresión más fuerte dejó en mí la vista a un grupo de 30 o 40 jabalís que iba al campo cercano en la parte sur de la montaña.

El valle de Hrochotská termina en la zona de Kyslinky donde se bifurca en 5 o 6 valles más pequeños que abastecen el arroyo con bastante agua también durante los meses de verano. Las afluencias crean una centrípeta cuenca de Hučava pero los arroyos en las cuestas exteriores de Poľana tienen un carácter centrífugo que crea una incomparable forma de la cuanca en toda Eslovaquia y los arroyos y ríos fluyen de Poľana a los 4 puntos cardinales.

De Kyslinky va una ruta marcada de color azul por Zálomská, a lo largo de Čierny Grúň al collado de Priehybina (1270 msnm). El camino hacia arriba dura 2 horas y media y ofrece unas vistas muy bonitas a la caldera de Kyslinky y a la cresta aplina que se encuentra alrededor y tiene 18 km de longitud y forma de una herradura abierta hacia el este. Subiendo más arriba verémos Predná Poľana (1367 msnm), Zadná Poľana (1458 msnm), Strunga, Kopce, Brusniansky grúň, Vepor /1277 msnm) al norte y Bukovina (1294 msnm) al noroeste. Detrás de Vepor verémos la parte oeste de la cresta principal de los Bajos Tatras, concretamente Prašivá, con el punto más alto de Veľká Chochuľa (1753 msnm). En el collado decidimos a cual Poľana queremos subir (por la ruta de marca roja), o a la izquierda a Zadná Poľana donde nos espera una grande inclinación, o a la derecha donde nos espera civilización , un hotel alpino con pistas para equiar, refrescos con un camino de asfalto que conduce aquí desde Hriňová (en pasado el pueblo más grande en la antigua Checoslovaquia).